20101023_Circular por el Barranco de los Morcillos. Sierra de los Filabres

Tras un copioso y suculento desayuno en el restaurante Montellano, nos encaminamos hacia la fuente del Conde.

Allí dejamos los vehículos, recargamos agua y nos dispusimos a partir.

Tras socorrer a un abuelillo que se habia salido de la pista con su coche, volvimos al sendero que apenas habíamos comenzado y nos fuimos hasta la pista principal que lleva hacia Arroyo Berruga.

Por la pista anduvimos unos kilómetros hasta encontrar el mojón de Umbría de los Morcillos.

De allí partía lo que debería ser un cortafuegos, pero que era un denso bosque de pinos jóvenes, que nos dificultaron bastante el descenso hasta el fondo del barranco.

Una vez en el barranco disfrutamos del espectáculo que nos ofrecen los chopos en otoño y su variedad de amarillos, ocres y marrones de los que tiñen el bosque.

Allí abajo nos pusimos las botas de comer moras ( de zarzas)

Por el barranco nos dirigimos hasta el poblado abandonado de los Morcillos y a sus pies disfrutamos de un ligero refrigerio que nos ayudó a superar el desnivel que teníamos con la fuente del Conde donde dimos por finalizada la ruta.

Una vez allí y dado la de gente que hacia cola para recargar agua nos bajamos al área recreativa de la Merendera donde dimos buena cuenta de la comida que habíamos dejado esperando en los coches.

Hicimos hora por si subía Paco, pero viendo que se nos hacia tarde y que la niebla hacia que la sensación térmica fuera muy fría, decidimos volvernos para casa.

Os dejos unas fotos de la jornada.


Podeis descargar la ruta de aqui:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1264159

Salu2

Tras superar el primer repecho del sendero, nos reagrupamos en la pista.

La comodidad de la pista nos daba para charlar amigablemente.

Luis, uno de los compañeros de ruta, nos decía que con esta planta podíamos curar las rozaduras de los pies.

Aquí abandonamos la pista y atrochamos por el supuesto cortafuegos, digo supuesto ya que era un espeso bosque de pino joven.

Al principio la senda estaba definida, pero luego se cerraba y nos tocó ir buscando camino.

Ya casi en el fondo del barranco nos encontramos con las primera ruinas.

El fondo del barranco era una preciosidad.

 

Parece increíble que en estas fechas y con el verano tan seco que hemos tenido, los riachuelos todavía llevaban agua.

Y esto pasaba cuando descubrimos las primeras zarzamoras

El tamaño era espectacular.

Cuando llegamos a los pies del despoblado

Dimos cuenta de un merecido refrigerio.

Tras ello empezamos la vuelta, esta vez por una empinada pista que nos llevó al punto de partida.

Y muy cerca de la fuente del Conde pasamos próximo al despoblado de los Carrascos.

Bueno como podéis ver el sitio y la época es una preciosidad, os lo recomiendo al 100 x 100.